25 May 2011

David Munilla

Son ciertamente algo culpables de que alguno empezase a soñarse subido por las paredes, de que otros envidien destinos y vías, de las ganas de una emulación sana, de la materialización de ciertas palabras que en mentes dispersas se las lleva el viento, del encumbramiento de aquellos a los que quiere la cámara… 



Han sabido plasmar en una imagen toda esa estética, todo el poderío y la plasticidad que conjugan nuestros movimientos de homínidos bien esculpidos sobre la roca junto a la propia belleza natural de los a menudo sugerentes entornos en los que practicamos nuestro deporte. 


Son, como ya intuiréis, los fotógrafos… aquellos que, si buenos, pueden llegar a robar la magia y el alma de un instante… Hoy comenzamos esta serie de entrevistas con los mejores con…


DAVID MUNILLA 



No nos vamos a detener en su extenso currículum que podéis ver aquí sino que directamente pasamos a unas preguntitas con las que abrir boca:

















Triglav. Cuando se cambia la roca por la nieve y el hielo, lo único malo son las tormentas y el frío. Esperando una buena en los Alpes.




¿Canon o Nikon? ¿Por qué?

Estoy alejado del tema de defender a ultranza una marca, y me parece que como usuarios-los fotógrafos- deberíamos revelarnos contra el sistema de la continua actualización al que nos someten las marcas para ir consumiendo. Mi equipo es Nikon porque empecé hace 30 años con Nikon y sus objetivos, y por economía me he quedado ligado a la marca. Añadir que por más dinero que he invertido en herramientas, ninguna me ha proporcionado un valor extra a la creación fotográfica. No creo que haya que conceder más tiempo a este tipo de cuestiones.






¿Mac o PC? ¿Por qué?

Cuando trabajé en publicidad utilizaba Mac, cuando he sido pobre me he conformado con PC, construido por componentes especialmente para mi trabajo. Estoy contento con lo que tengo.






Para disfrute, ¿prefieres las fotos de escalada o las de desnudos?

Los desnudos me hacen trabajar mucho la foto, la pienso, la diseño. Le doy muchas vueltas. Es una disciplina que te hace perfeccionarte con la luz.






¿Ultra Zoom o Gran Angular?

En los 90 utilizaba mucho los milímetros altos en fotografía de montaña. Después cambié un poco, pero me sigue encantando recortar la imagen y saberla seleccionar en un paisaje, y sobre todo me gusta mucho cuando hago fotos de animales, pero no por ser la herramienta adecuada sino por esa especie de morbo de ¡te pillé!.

Últimamente estoy trabajando en unas series de traslado el plano vertical al horizontal con angulares y preparo una colección “Only fisheye”.






Defínenos la palabra fotógrafo

El que vive de conjugar líneas y luces. Para mí fotógrafo lo es por igual el que hace arte con la fotografía como el que la utiliza como negocio (bodas, retratistas). Ser profesional es saber jugar en todos los campos, con todas las luces y en todas las situaciones.

Te gusta la fotografía o eres fotógrafo aficionado si tu profesión es otra. Un médico o un bombero no son fotógrafos.






¿Crees que es necesario hacer fotografías desde arriba para que salgan instantáneas de calidad?

No y se demuestra día a día cuando alguien capta un momento clave y la foto es buena, casi toma más valor. No obstante como hay más garantía de capturar buenos planos desde arriba, pues es lógico que la mayoría utilice ese punto de vista. Añadir que en bloque no se utiliza mucho los encuadres desde arriba.






¿También escalas algo o sólo tiras de jumar?

Sí que escalo. Soy bastante fanático, pero no mezclo pasión con trabajo. He ido a sitios buenos y no he tocado la roca o el hielo, pues eran viajes de trabajo, y me gusta centrarme en lo que hago. No me gusta estar con la mente de encadenar y el rabillo del ojo viendo un encuadre o una luz que se me cruce.






Tú ya tienes un tiempo en esto de la fotografía de escalada. ¿Nos puedes contar cómo empezaste en esto y si fue primero la fotografía o la escalada?

Primero hacía montaña y después empecé a escalar. Hace 34 años de eso. Recuerdo que mi padre me trajo una revista británica y ví fotos que no expresaban fuerza. Pensé que sería difícil captar los momentos clave y pasó un tiempo hasta que hice el primer click con alguien escalando. Ya hacía fotos, pero de otro estilo. Me dí cuenta que cuando trabajé un poco el tema mis fotos transmitían algo, pero me preocupé de formarme más y pasó un tiempo hasta que comencé a publicar. También eran otros tiempos.






¿Cuál/es de todos los momentos/eventos de la escalada que has vivido te han marcado más?

Con el tiempo te das cuenta de que lo que has vivido es historia de la escalada y que has participado o has sido testigo de ella: los primeros octavos de España, lugares en los que hasta el momento no había español que hubiera escalado, las primeras compes, las leyendas de los ochenta…Eso te marca.






¿Cuál de los lugares en los que has fotografiado escalada/boulder se ha prestado más a la fotogenia general de las fotos que allí has tirado?

Los lugares salvajes tienen un halo especial, pero también dependen de las circunstancias en las que te los encuentres. Recuerdo la primera vez que fui a Siurana, con aquella luz de atardecer, un otoño en Fontainebleu, el agua cristalina de Tailandia…Creo en la magia y el espíritu, y en muchas ocasiones la he utilizado para dar una visión especial a un lugar que quizá no lo fuera del todo. Los lugares más fotogénicos son muchas veces los más machacados y en los que hay que emplearse más a fondo.






¿A qué otro/s profesional o amateur de la fotografía de escalada admiras? 

Me enseñó mucho la concepción de Uli Wiesmeier,. En general me gustaba la puesta en escena de la generación de maestros de los 80-90, que al mismo tiempo eran mi competencia. Hoy veo muchas fotos publicadas de aficionados que me enseñan cosas.






¿Quién es el escalador/es con los que más te gusta o ha gustado trabajar y cuáles son las características deseables en un modelo escalador aparte de la fotogenia?

Me gusta la gente dispuesta, que vive su deporte o su pasión, y eso se transmite, crea buena relación y se hacen cosas interesantes. Me gusta ir con conocidos, que ya han trabajado conmigo y saben lo que exijo y porqué. Y sobre todo me agrada que el interés sea mutuo. Es importante que una mirada se interprete, una señal de la mano. Si hablas rompes el encanto, parece que intervienes demasiado. Me gusta conocer la visión de la vía o de la zona que tiene el escalador. El fotógrafo no adivina el encuadre y hablar antes te puede desvelar cosas.






¿Tienes alguna fotografía o película de escalada que te sirva como inspiración para tus trabajos?

Reviso continuamente mi trabajo y soy muy crítico e intento –de siempre- aplicar aspectos técnicos de otros campos de la imagen a la fotografía de montaña. La inspiración la busco en ver mucho arte y sobre todo en los clásicos de la fotografía en blanco y negro. En escalada no suelo buscar la inspiración.






¿Has pasado alguna vez miedo sacando fotos colgado de algún lugar? ¿Recuerdas alguna sesión especialmente escalofriante?

Siempre que ocurre algo malo intento decir que en peores plazas hemos toreado. Evidentemente en montaña sí que lo he podido pasar peor. Cuando se liberó por vez primera el Pilar del Cantábrico en el Naranjo, coloqué una estática en la R4, en pleno desplome de la Bermella y remontando a jumar se partió un buril y bajé 1 metro de sopetón. Pensé que arrancaba toda la reunión y no supe de su estado hasta que llegué arriba. Esos 90 metros de remontada me los guardo.

Como sesión escalofriante, cuando mi amigo Javier Morales hizo un solo espectacular a un 8a de Cahorros. Aún recuerdo el resople cuando dudó en el paso clave.







Adam Ondra y Chris Sharma iban a probar Chilam Balam y volvieron a resurgir ciertas preguntas sobre el encadenamiento -¿quién aseguró a Bernabé en el pegue definitivo? ¿Por qué había tan pocas marcas de magnesio y engomados?  ¿por qué Bernabé se ha mostrado tan poco cooperativo con los medios de comunicación para intentar dar más evidencias de su encadenamiento?, etc.-. 

Chris renunció a acompañar a Adam por el circo que se iba a montar. Hay que tener un carácter especial para soportar el gentío que se montó en los días que Ondra estuvo en Villanueva. El chaval también vale para eso (autógrafos, fotos de recuerdo, risas, perros, saludos…)

Respecto al tema Chilam-Bernabé, ya escribí en su día mis pesquisas periodísticas que no me llevaron a desvelar la identidad del antequerano Joselillo. Simplemente era una persona que no escalaba y que fortuitamente pasó por la sección de deportes del hipermercado que trabaja Bernabé, y al interesarse por el tema y ver las fotos de escalada que allí había, ambos acordaron ir a Villanueva. Bernabé le enseñaría a escalar un poco y aprovecharía para que le asegurara en Chilam. Así de simple. No era la primera vez que Bernabé llevaba “aseguradores” fuera del ámbito de la escalada. Lo que no se esperaba era encadenar ese día Chilam, ya que se había pedido tres semanas de vacaciones para dar el asalto definitivo, y estas empezaban al mes siguiente.

Yo sí ví marcas de magnesio en junio de 2003. Quien entienda un poco de escalada y vea Chilam y haga un poco de esfuerzo en comprender que la vía estaba abandonada y que el agua corre por sus venas, entenderá que el tiempo no pasa en balde. Cuando bajaron Dani y Chris tuvieron que cepillar mucho, casi como si la ruta fuera nueva. Aún cuando no la hubiera encadenado, ¿qué ví yo? ¿Qué vieron la casi decena de aseguradores que precedieron al encadenamiento? No tengo la certeza de que Bernabé encadenara Chilam, pero escudarse en los argumentos del magnesio y la goma no es serio.

Yo soy periodista y conmigo y con otras publicaciones él no ha tenido reparo en colaborar. La aureola de misticismo se acaba cuando uno llama por teléfono.






Describe para quienes lo desconozcan o para las nuevas generaciones que no lo vivieron, qué es lo que viste durante la famosa sesión de fotos previa al encadenamiento.

La sesión de fotos fue posterior al encadenamiento, unos días después. Debido a la estructura de la vía tenía 3 cuerdas montadas y así podría fotografiar toda la vía. Yo me pasaba de una a otra en plan Tarzán (más o menos). De este modo se optimizaba el tiempo y el esfuerzo (mío y de Bernabé), así que las fotos fueron en plan “tira para arriba”.

Si doy marcha atrás a mi recuerdo, el estilo Adam y el de Bernabé eran muy similares. De absoluto control. Añadir que el asegurador de ese día, aseguró a Bernabé en un pegue precedente al encadenamiento y lo vio caer en el último paso.

Si hay argumentos en contra  de reconocer el encadenamiento también los hay a favor. Hay que ser objetivo.

Hablemos de fotografía…






¿Se puede vivir de la fotografía de escalada o lo compaginas con otro trabajo?

Viví durante años de la fotografía de escalada y lo dejé para realizar reportajes de viajes, étnicos y de naturaleza. Cuando me cansé de viajar por el mundo con la cámara al hombro y viendo que nadie había retomado el testigo en la fotografía de montaña a un buen nivel en España, decidí volver. De esto hace muy poco, y por ahora vivo. También, ejerzo como periodista, escribiendo mis artículos, colaborando en libros y publicaciones, dando conferencias y realizando cursos y talleres de fotografía. Hoy es una profesión dura, como todas y mal pagada como la mayoría.






¿Consideras que hacer fotos a los ‘cracks’ de la escalada es necesario para vivir de este negocio?

Depende como lo enfoques. Hay dos modos, uno es más largo y cansado, que es el camino que yo sigo. Yo hago fotos, entendiendo el trabajo como un tema. Para realizar un reportaje que pienso publicar o un ensayo que se me ha ocurrido. Ahí no necesitas a profesionales ni a cracks. El otro camino es un poco similar al de Paparazzi: estar pendiente del encadenamiento de alguien y seguirlo. La foto publicada la tienes seguro y después puedes emplearla para publicidad. Ese estilo no me gusta mucho, pues la foto está muy cantada y los movimientos están muy ensayados.






Como profesional ¿crees que las revistas en soporte de papel están condenadas a desaparecer a favor de los formatos digitales?

No estoy seguro, ya que pertenezco a una generación que cree en el papel. Me gusta sentarme tranquilamente a leer o ver fotos fuera del ámbito del ordenador. Para mi el ordenador es una condena. Paso mucho tiempo frente a él y busco otras cosas. De todos modos el formato digital es el futuro y ha traído muchas cosas buenas. Creo que lo bueno de la prensa digital es la inmediatez. Lo malo es que no se revisan contenidos informativos- en ocasiones es más una carrera a ser el primero- y se crea un síndrome de usar y tirar.






En el mismo sentido, ¿cuál fue tu postura cuando se cambio del carrete a la fotografía digital?

Fui uno de los primeros de España en utilizar la fotografía digital, pues trabajé en la formula 1 con un equipo traído de Japón. Me decepcionó tanto el resultado de aquello que yo contaba a mis alumnos (era la etapa en que enseñaba imagen y sonido en FP) como el futuro de la fotografía, que cuando se paso de ese 1MB (sí no me he equivocado) a los 3 y 5, me negué a dar el paso. La calidad de los sensores de imagen era muy mala y los resultados decepcionantes para alguien que estaba acostumbrado a “clavar” la foto con la diapositiva. Si no hubiera sido profesional, hubiera tardado en dar el paso aún más o no lo habría dado. Aún tengo en la nevera rollos y no hace tanto tiempo que revelé  un 120 de blanco y negro.






Desde la aparición de las cámaras digitales, mucha gente se sube al carro de la fotografía de escalada (sólo hay que ver nuestra galería), ¿crees que estos “aficionados” pueden hacer competencia a los fotógrafos profesionales?

El formato digital ha popularizado la fotografía, pero si lo analizamos lo único que ha hecho es abaratar costes. Por eso hay más aficionados, se mueve más material y hay competencia. Desde el momento que alguien tiene intención de ofrecer su producto ya es una competencia, y hay muy buenos aficionados, y si le dedican tiempo pues obtienen resultados. Hay fotos geniales de gente que no es profesional y eso ayuda a que todos conozcamos más lugares o veamos otros estilos. Tengo amigos y conocidos que no son profesionales yle meten duro al tema. Aprendo cosas nuevas de ellos y eso es estupendo.






Para ganarse la vida como fotógrafo, ¿es mejor centrarte en un campo como el de la escalada o diversificar el trabajo y tocar los viajes, paisajes, modelaje, etc.?

Conozco a muchos fotógrafos de diversas especialidades y tocar todos los palos es difícil. Ser bueno en bodas no es sencillo, ser bueno en prensa social tampoco es fácil y el paisajismo, ni te cuento. Hay que formarse y en España no se tiene esa costumbre. Para hacer fotografía de escalada hay que controlar algunos parámetros técnicos que muchas personas no se preocupan en estudiar. Como toda especialización requiere tiempo, pero si en el inicio comienzas a mezclar facetas sin tampoco formación, no llegas a profundizar y no avanzas bien. Es un equilibrio complicado, pero si uno esta seguro con lo que hace, adelante.








Más centrados en la fotografía en sí…



¿Qué cámaras y objetivos utilizas en tus sesiones?

Dependiendo del viaje, de la sesióno de la modalidad, llevo más o menos trastos. En montaña reduzco el peso y no llevo una tope de gama, no llevo el grip de batería adicional o me pienso si llevar los 2.8 que suelo usar siempre. Si tengo fácil acceso, lo normal es que meta un cuerpo y 4 objetivos fundamentales: 12-24, 24-85, 70-200 y mi viejo Sigma fisheye 280º, el único manual que manejo. En casos puntuales llevo el 300 2.8 o el 500. Encargos y estudio: medio formato.






Muchos fotógrafos están abriéndose a las posibilidades del mundo audiovisual ¿crees que los vídeos son el futuro? ¿qué tiene una instantánea de especial que nunca podrá conseguir las imágenes en movimiento? ¿Son compatibles?

Yo he hecho cine y tengo claro el concepto del movimiento y de que se trata de otro arte. Durante años hemos asistido a un bombardeo de videos de asombrosa mala calidad-la imagen no lo es todo- al que aún hoy muchos aficionados siguen queriéndonos someter. También para manejar una cámara de video hay que formarse y el todo vale, pues no gusta.  Por lo que he visto pocos se pueden dedicar al video, pero quien le saque partido que lo haga. La fotografía se condensa en un único fotograma y ahí debe expresar toda una historia. Elegir, por ejemplo, dónde y qué movimiento va a  ser el que diga algo en una vía de escalada es el primer gran ejercicio para comprender la fotografía. El video necesita, además de buenos planos una más que correcta puesta en escena, y eso no se aprende viendo precisamente videos de escalada.






¿Sueles utilizar mucho los focos y/o flashes en tus fotos?

Sí y no. Para fotos de bloque me gusta llevar iluminaciones extra, con baterías portátiles para máximo rendimiento, lactolites, mamparas…Me gusta ahorrarme trabajo de edición y es un modo de hacer cosas originales. Las fotos de estudio y algunas, en núcleos urbanos o cerca también son susceptibles de incluir iluminación extra. Hoy se ha puesto muy de moda este estilo. Yo aun recuerdo cuando presenté en las revistas (1993) fotos con esta técnica. La contestación era casi unánime “parecen muy de estudio”. Hoy me causa risa.






¿Cómo de importante es el trabajo de edición frente a un ordenador? ¿Es el PhotoShop o similares la salvación de un fotógrafo mediocre?

Hay temas que no necesitan edición por su riqueza, por los medios empleados o simplemente como en mi caso porque los reportajes se solapan en el tiempo de manera que si me pusiera a retocar las imágenes me faltaría otra vida.

Hay aspectos a retocar por carencias de los objetivos y sensores –que las tienen- de nitidez o dominancias. En lo referente a la mejora sustancial de una imagen, puede hacerse algo si partimos de una buena base, pero decir que es la salvación de alguien…no. Otra cosa es hacer arte con la edición en una toma concreta, ahí sí, pero no siempre. Es mejor partir de una buena base.

Otro tema es el revelado digital para tomas en blanco y negro. Algo así como el laboratorio de antes. La imagen se trata como un negativo y evidentemente se obtienen resultados.






Si alguien quisiera adentrarse en el mundo de la fotografía digital ¿cuál es el equipo básico que debería comprarse?

Lo primero es tener claro qué tipo de fotos vamos a hacer y qué quiero llevar (peso, manejabilidad). Las Reflex no lo son todo y en ocasiones una bridge puede ser más útil. Si nos empeñamos en Reflex y nuestro mundo fotográfico está encasillado en la escalada, para empezar, mejor un cuerpo barato (no incorporan el mismo sensor de imagen de una tope de gama, pero los resultados son óptimos) y tener claro que donde no se debe escatimar es en los objetivos. Es parte fundamental para la calidad de la imagen y si mejoramos sólo habrá que cambiar a un cuerpo FX (sensores mayores). Los packs de promoción traen objetivos que al final nos obligan a comprar otros, por lo que es bueno adquirir sólo el cuerpo con el objetivo que me interese. Si somos muy descuidados y vaguetes, lo mejor es simplificar con zooms del tipo 20-200 y como mucho hacernos con un 10-20. Con esto hay de sobra para conseguir buenas fotos.






¿Puedes ofrecer a nuestros lectores algún consejo simple para mejorar sus tomas en el monte?

Para fotos de escalada, que vean más allá de la simpleza de colgarse en la vertical y utilizar un angular, que se concentren en un paso y no intenten plasmarlo todo, que no mezclen sol y sombra, que calibren en casa el fotómetro y sepan si deben subexponer o sobreexponer (nada de fiarse del jpg que se muestra en pantalla) y que hagan ejercicios de copiar fotos. Si después de estofallan que se apunten a un curso de los que imparto.






¿De cuáles de tus obras estás más orgulloso y por qué?

Cuando uno es exigente y crítico, se plantea que lo que uno hace siempre es susceptible de mejorar. Pocas fotos pasan mi filtro de exigencia. Muchas me gustan en su momento y otras cuando pasa el tiempo me asombran y me quedo contento. En algunas, pienso que las podría repetir para mejorarlas, pero finalmente no lo hago. Archivo la situación y saco las cartas cuando algo se asemeja.




En este artículo habéis visto una pequeña retrospectiva en imágenes de David haciendo su trabajo y junto a grandes nombres de la escalada. Aquí tenéis una magnífica galería que no os podéis perder con algunas de sus mejores imágenes.  También podéis visitar su propia web: www.davidmunilla.com 


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